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El líquido es el gran aliado de tus lentillas.
Cada vez son más las personas que eligen la lentillas como método de corrección principal por eso, cada vez podemos encontrar más variedad en líquidos para el mantenimiento de las mismas que nos ayudarán a prolongar la vida de nuestras lentillas y protegerán nuestros ojos.
Los líquidos de lentillas son fundamentales para conseguir un mantenimiento correcto en nuestras lentes de contacto proporcionando una limpieza y desinfección óptimo y evitando problemas de rechazos, infecciones o lesiones oculares.
Llamado también líquido permeable para lentillas duras. Está compuesto por dos líquidos distintos, uno es un jabón cuya función es limpiar la lentilla y el otro es un acondicionador que es el que se deposita en el estuche de lentillas, junto a las lentes, para guardarlas con una correcta conservación.
Este es el líquido más utilizado debido a su comodidad. Trata de una solución única, un todo en uno: limpia, aclara y conserva la lente de contacto. Se puede utilizar para lentillas blandas desechables y para lentillas blandas de uso prolongado.
Su forma de uso es tan sencillo como depositar tu lentilla en la palma de tu mano una vez te la hayas quitado y verter sobre ella la solución de mantenimiento para lentillas blandas, frotarla cuidadosamente con la yema de tu dedo, volver a echar la solución para aclarar y guardarla en el estuche de lentillas cubierta por este mismo líquido.
Se puede decir que es la «última generación» de los líquidos para lentillas y están indicados para el mantenimiento de las lentillas de silicona de hidrogel.
Estas pastillas se encargan de limpiar las proteínas que quedan en las lentillas (los líquidos normales no son capaces de eliminarlas). Se utilizan para las lentillas anuales aunque también están recomendadas para lentillas mensuales.
Para elegir el líquido apropiado para tus lentillas, debes tener en cuenta varios factores:
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